lunes, 26 de septiembre de 2011

Validation


Me llamo Hugh, Hugh Newman. Trabajo validando tickets del párking; puede sonar un poco extraño,pero me encanta. Una de mis mayores aficiones es ver a la gente sonreír, y ayudarles en todo lo que puedo. Mi vida se trata en ver como entra una persona triste por la entrada y verla feliz por la salida. Es lo que más me gusta. He hecho sonreír a tantísima gente sin motivo, pienso que todas las personas tienen algo que las otras no tienen y eso les hace especiales y diferentes.
Un día, tras una larga cola de unas cuantas horas, conocí a una persona perfecta. La cola ya se hacía más corta y cada vez oía los “next” más fuerte. Al llegar a mi turno, se me quedaron todos los órganos paralizados. No podía ni si quiera vocalizar, moverme o cerrar los párpados. Al fin, había visto la perfección de una mujer y quería quedarme al lado de Victoria todo el rato que hiciera falta
El siguiente día volví con el propósito de verla sonreír, eso era lo único que quería. Me pasaba horas y horas esperando; con ramos de flores, cestas, corazones, pero se ve que ella no sentía lo mismo por mí.
El día mas triste de mi vida fue cuando fui a verla como hacía a diario y que me dijeran que ella ya no formaba parte de ese centro, ella ya no trabaja allí. Tras una larga búsqueda e investigación la encontré.
Al verla, al sentirla al lado mío, al notar esa calor al lado mío, su aroma, todo eso hizo como si todo se tratará de un sueño. Ella era la persona perfecta, ella era la persona que había esperado toda mi vida, era ella la persona que más amaba en ese mundo. Era ella.

 Ella me da todas las razones para vivir


Continuación (Luis Rau)

Por fin sentí que había una posibilidad de estar al lado de la mujer que siempre me había imaginado. Me acerque a ella y me di cuenta de que no era feliz, no sonreía. A partir de ese momento mi deseo era verla sonreír. Intente hacerla ver una y otra vez que no era desgraciada sino que tenía muchos motivos por los que ser feliz. Mi gran decepción llegó cuando me di cuenta de que era imposible hacerla feliz, y que sería la primera persona a la que no podía cambiar su visión de la vida.

A raíz de esa desgracia mi vida cambio totalmente, me sentía desafortunado, triste, y en lugar de ver lo bueno de todas las personas, poco a poco pasé a observar involuntariamente solo los aspectos negativos y oscuros de las personas. Fruto de mis comentarios despectivos, la oficina de validación se vaciaba cada vez mas. Con el tiempo me quedé solo y como no tenía trabajo mi función la pasó a desempeñar una máquina.

Como mi vida había fracasado necesitaba ver el fracaso de los demás y para ello transitaba zonas muy concurridas para intentar disfrutar de los problemas de los demás. 

1 comentario:

  1. Continuación...

    Por fin sentí que había una posibilidad de estar al lado de la mujer que siempre me había imaginado. Me acerque a ella y me di cuenta de que no era feliz, no sonreía. A partir de ese momento mi deseo era verla sonreír. Intente hacerla ver una y otra vez que no era desgraciada sino que tenía muchos motivos por los que ser feliz. Mi gran decepción llegó cuando me di cuenta de que era imposible hacerla feliz, y que sería la primera persona a la que no podía cambiar su visión de la vida.

    A raíz de esa desgracia mi vida cambio totalmente, me sentía desafortunado, triste, y en lugar de ver lo bueno de todas las personas, poco a poco pasé a observar involuntariamente solo los aspectos negativos y oscuros de las personas. Fruto de mis comentarios despectivos, la oficina de validación se vaciaba cada vez mas. Con el tiempo me quedé solo y como no tenía trabajo mi función la pasó a desempeñar una máquina.

    Como mi vida había fracasado necesitaba ver el fracaso de los demás y para ello transitaba zonas muy concurridas para intentar disfrutar de los problemas de los demás.

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